About

Afire Love. Capítulo 10

martes, 17 de octubre de 2017

Perdón por la demora, pero ya regresé ^^ Ya pronto tendré más tiempo libre y me pondré al día con todas las historias pendientes.



Capítulo 10: El inicio.

-Ah… ah… ahí… si… ahí… angh… ah… ah…

Se escuchaban los jadeos, gemidos, el ruido de sus pieles haciendo contacto una y otra vez y por supuesto al ruido del sillón moverse sobre el suelo, con cada embestida.
En esta ocasión Jaejoong estaba arrodillado en la alfombra, apoyado con sus brazos en el sillón, apretando los cojines fuertemente con sus manos, mientras Changmin lo penetraba sin descanso, también de rodillas y presionando con sus manos fuertemente las caderas de Jaejoong.

-¿Te gusta… así…?

-Sí… así… más fuerte…

-¿Así…?

-Si… sí… –Comenzó a decir sin parar Jaejoong, acercándose al orgasmo una vez más.
Changmin aumentó la velocidad, porque también su orgasmo se acercaba. Ninguno resistiría por más tiempo.

Changmin no quería cerrar los ojos, porque le fascinaba observar cada aspecto de Jaejoong, además en esa posición podía observar su espalda sudada y marcada por él, por completo, como sus músculos se retorcían en cada movimiento, su cabello húmedo y desordenado pegado a su cuello, podía acariciar la piel mojada de la parte baja de su espalda, sus caderas y glúteos y mientras comienza a mover sus manos por estas partes, tiene que cerrar fuertemente los ojos, porque siente pronta su liberación.

-Chang… –Alcanza a decir Jaejoong.

-Lo sé… –Le contesta Changmin.

Jaejoong se corre un par de segundos después manchando parte del sofá y la alfombra, cosa que poco le importaba, cierra los ojos fuertemente y deja que el placer lo invada y recorra todo su cuerpo. Despierta cuando los espasmos disminuyen y siente como Changmin lo sigue penetrando hasta que sale de él sin previo aviso, causando un fuerte jadeo por parte de Jaejoong, al sentir la salida del otro de esa forma. Voltea la cabeza para mirar hacia atrás y puede ver como Changmin sostiene su miembro, dejando que su corrida salpique su espalda. Jaejoong puede sentir el calor de esta, como comienza a recorrer por su espalda y gime un poco porque la sensación era muy placentera.

Changmin abre los ojos de inmediato, luego de su orgasmo, quería ver el espectáculo que había creado. La espalda de Jaejoong era una visión con el sudor y su corrida ensuciándola. Cualquier productor de porno estaría muy contento con la escena, piensa luego de la euforia del orgasmo.
Sudorosos, jadeantes, pero muy contentos, se quedan en la misma posición por unos segundos más.
Jaejoong cree que no se puede mover y descansa su cuerpo en la misma posición, quedando sentado en la alfombra y con la parte de arriba de su cuerpo apoyado en el sofá. Changmin le había dicho mientras lo penetraba fuertemente, casi salvajemente a decir verdad, que lo iba a coger tan fuerte, que al día siguiente no iba a poder caminar, bueno el hombre cumple lo que promete piensa Jaejoong con una débil sonrisa, antes de sucumbir al sueño que lo invade repentinamente.

Changmin se da cuenta que Jaejoong se queda dormido cuando le toca la espalda y lo llama, pero no recibe respuesta. Con una sonrisa aprovecha de acariciar toda esa piel que le encanta como todo lo del otro hombre, pero se da cuenta que debe llevar a Jaejoong a su cama lo antes posible y con esfuerzo despierta un poco de su ensoñación y se levanta no sin algo de dificultad, ya que sentía sus piernas adoloridas, sobre todo sus muslos y rodillas. Cuando lo consigue, ni siquiera intenta despertar al otro hombre, sólo lo toma en brazos y lo carga hasta la habitación.

Cuando lo deposita en la cama se apresura a ir al baño a buscar una toalla húmeda para limpiarlo, para que cuando despierte no se sienta tan incómodo. Hace lo mejor que puede y busca una camiseta para colocarle, lo hace con cuidado, aunque estaba seguro que Jaejoong no despertaría ni siquiera si un camión pasaba al lado de él, así que cuando lo deja listo y cubierto hasta el cuello con las mantas de la cama, lo observa por unos minutos con una sonrisa y luego de reprenderse por comportarse como un acosador, se dirige al baño para ducharse rápidamente. Cuando regresa a la habitación también se coloca sólo una camiseta y se mete a la cama para abrazar a Jaejoong y que el hombre apoye su cabeza en su pecho y Changmin aprovecha de enterrar su rostro en el cabello del otro, consiguiendo dormir casi en seguida, con una enorme sonrisa en su rostro.

*

Cuando Jaejoong despierta, tiene que abrir bien los ojos para darse cuenta que no está en su casa, pero antes de preguntarse dónde estaba, se da cuenta que su cabeza estaba apoyada en un fuerte pecho y el aroma que inundaban sus fosas nasales era el de Changmin. Jaejoong sonríe al recordar con lujo de detalles lo que habían hecho hace unas horas, deducía que ya habían pasado bastantes, porque las cortinas no estaban corridas y se podía ver que ya había anochecido.

Se sentía tan agotado, pero tan satisfecho, que Jaejoong se dio cuenta que podría estar de esa forma por siempre, junto a Changmin. No sabía cómo iban a lograr que funcionara, pero estaba seguro que quería estar junto a él, no importaba a lo que tuviera que renunciar, de alguna forma iban a conseguir estar juntos, sin todos los obstáculos que se les presentaban. Con un suspiro, comienza a besar la piel que alcanza en esa posición y estira su camiseta para dejar más piel a su disposición.

Changmin despierta casi en seguida cuando siente la caricia en su cuerpo y suspira también. Con una sonrisa que no cree que nadie pueda borrar, baja la mirada para ver a su amante, quien lo besaba con mucha dulzura. Cuando Jaejoong siente la mirada del otro hombre sobre él, deja de besarlo y lo mira también. Ambos sonríen ampliamente cuando sus miradas se encuentran.

-¿Qué me haces mientras duermo? –Le pregunta Changmin.

Jaejoong ríe esta vez, pero luego de intercambiar miradas muy intensas, levanta la camiseta por completo y Jaejoong continúa con sus besos y esta vez también las intercala con pequeñas lamidas que ocasionan que Changmin sienta la excitación crecer en su entrepierna.

Jaejoong continua con su recorrido, sin detenerse, le da especial atención a los pezones y sonríe más ampliamente cuando Changmin comienza a retorcerse.

Cuando llega al abdomen, se separa un poco para ver que Changmin estaba completamente duro y sonríe nuevamente. Comienza a probarlo lentamente sólo con la lengua, desde la punta hasta la base, sin apresurarse, quiere saborearlo con calma, algo que no pudieron hacer hace unas horas.
Vuelve hasta la punta y esta vez se la mete a la boca y succiona suavemente.

Changmin se mordía los labios para controlar sus gemidos, Jaejoong quería enloquecerlo y lo estaba logrando y tiene que apretar las sabanas con ambas manos que tenía en los costados de su cuerpo. Mantenía los ojos cerrados, pero quiere abrirlos para poder ver como Jaejoong lo toma con su boca y ver esos hermosos labios alrededor de su pene, era algo que tenía que ver. Cuando logra abrirlos, casi se corre en el acto. No sólo porque logra ver a Jaejoong con su boca llena de él, sino también porque el otro hombre comenzó a enrollar su lengua alrededor de su pene mientras lo introducía por completo en su boca y Changmin tiene que volver a cerrar los ojos fuertemente otra vez y cuando Jaejoong retira su boca y lo sostiene con la mano para ahora meter en su boca los testículos, Changmin los siente tensarse y sabe lo que viene.

-Jae… ya… –No alcanza a decir más, porque se corre fuertemente un segundo después.

Jaejoong lo sabe, pero no alcanza a meter el pene de nuevo en su boca justo cuando ocurre la corrida, pero se apresura y alcanza a beber lo que puede.

Changmin arquea su espalda y deja que el placer causado por Jaejoong lo envuelva y lo recorra en interminables espasmos que lo agotan y a la vez le dan vida y cuando el placer termina de sacudirlo, su cuerpo se relaja en el colchón, sudoroso, agotado, pero más satisfecho que nunca.

Changmin gime un poco cuando siente la lengua del otro en su abdomen, lo estaba limpiando de su corrida y abre lentamente los ojos para observarlo con su boca y su lengua sobre su cuerpo. Jaejoong era maravilloso y lo hacía sentir de una forma en la que jamás se sintió y con una sonrisa piensa que necesita esa boca en ese preciso momento sobre la suya, por lo que se sienta sobre la cama para tomarlo de los hombros y besarlo profundamente. Lo abraza completamente, pasando sus brazos por su espalda y lo apega contra su cuerpo y ambos caen de nuevo sobre la cama, Jaejoong sobre Changmin. Al separarse ambos ríen muy felices y Changmin aprovecha de limpiar el rostro sudoroso de su amante y nota que no hay una gota de su corrida reciente.

-Lo bebiste todo… –Dice Changmin, más bien sin querer decirlo en voz alta, pero de todas formas no lo puedo evitar.

Jaejoong sonríe más ampliamente al entenderlo. –Es que eres delicioso.

Ahora el que sonríe más ampliamente es Changmin. –¿De verdad?

Jaejoong asiente.

-Tú también lo eres. –Y al notar la erección de Jaejoong, Changmin se apresura y lo voltea para quedar esta vez el en la posición en la que estaba Jaejoong hace unos momentos, entre sus piernas.

-Lo sé… –Contesta Jaejoong antes de olvidar como articular palabra coherente, ya que Changmin a diferencia de él, no tendrá paciencia y lo succionará hasta que Jaejoong grite su nombre una y otra vez.

*

El primero en despertar esta vez es Changmin, quien tiene que parpadear muchas veces antes de despertar por completo. Se encontraba de lado, su rostro estaba a unos pocos centímetros de los de Jaejoong. Éste continuaba durmiendo. Changmin sonríe al observar el hermoso y apacible rostro y comienza a acariciarlo con un dedo, recorre su frente, su nariz y termina en sus labios, que se mueven para formar una sonrisa.

-Me haces cosquillas. –Intenta reclamarle Jaejoong.

Changmin sólo continúa sonriendo y sigue con su recorrido por el rostro. Le acaricia las mejillas y regresa a la frente, para finalmente esta vez enterrar todos sus dedos en el suave cabello, y comienza a acariciarlo. Jaejoong sólo puede suspirar.

-¿Descansaste? –Le pregunta Changmin.

-Sí.

-¿Tienes hambre?

-Un poco.

-Pediré algo de comer.

Jaejoong asiente y observa como Changmin toma su celular y le pregunta que quiere, Jaejoong le dice que él escoja y Changmin hace el pedido. Jaejoong se ríe fuerte cuando escucha las porciones que solicita. Cuando corta la llamada vuelve a su posición.

-¿Y tú descansaste? –Le pregunta esta vez Jaejoong.

-Un poco. –Le contesta también.

-Ehhh, ¿qué estuviste haciendo que no descansaste? –Le pregunta Jaejoong con una sonrisa. La verdad es que habían pasado ya bastantes horas desde que se quedaron dormidos nuevamente y al menos él, había dormido bastante.

Pero Changmin a diferencia de Jaejoong, no se había quedado dormido al instante desde su último “round”. No pudo hacerlo porque su cerebro comenzó a trabajar a mil por hora.

Es verdad que ya había aceptado que no podía estar sin el otro hombre, pero la realidad de tenerlo por fin, lo golpea de repente. Por su cerebro pasaban nuevamente todas las preguntas que quedaron sin respuestas, desde que conoció el pasado del otro hombre. ¿Qué iba a ocurrir con su trabajo?, ¿qué iba a pasar con su jefe?, ¿lograrían salir libremente?, ¿podrían hacer funcionar su relación, que al menos por ahora debería ser clandestina? Y mientras lo observaba dormir, lo único seguro que pasaba por su cabeza, es que por nada del mundo quería separarse de él.

No sólo eran compatibles en la cama, como supieron desde el momento en que se conocieron, eran compatibles en muchos niveles, algo que jamás le había ocurrido a ninguno de los dos. Lo que acaba de pasar era algo inevitable, es algo que ocurriría tarde o temprano y ninguno pensaba en el maravilloso sexo, no, ellos pensaban, sin decirlo aún, que ambos se habían enamorado, quizás desde el primer momento.

Changmin retira su mano de su cabello y vuelve a acariciarlo con uno de sus dedos, haciendo el mismo recorrido, por su frente, su nariz y sus labios y cuando iba a retirar su mano, Jaejoong la toma y la aprieta fuertemente entre una de sus manos.

-¿Qué sucede? –Le pregunta, al ver la sombra de preocupación en los ojos de Changmin, se imaginaba que es lo que le preocupaba a su amante, pero también sabía que debían conversarlo, tarde o temprano.

-Me quede pensando… ya sabes…

-Yo quiero estar contigo. –Se apresura a decir Jaejoong.

-Yo también. –Le dice Changmin con una sonrisa.

-Entonces no hay nada más que pensar.

-Jae…

-Ya sé que no podremos salir normalmente, pero sólo será por un tiempo.

-Lo sé, pero… ¿por cuanto tiempo crees que sea?

-No lo sé… –Le contesta con honestidad. –Lo único que sé, es que tendremos que ser cuidadosos, hasta que les pueda decir a ambos, a mi padre y a…

Changmin no quería escuchar el nombre de su jefe y lo detiene. –Lo sé… ¿crees que lo acepte algún día?

Jaejoong si era totalmente honesto, no lo creía. Su ex no se iba a dar por vencido jamás, si de él dependiera, pero aunque nunca lo acepte, sabe que respetara su decisión, porque no tiene otra alternativa.

-No será sencillo y aunque nunca asimile al cien por ciento que ya no volveré a estar con él, tendrá que aceptarlo.

-Es verdad, pero él no me perdonará jamás…

-No tiene nada que perdonar, no has hecho nada malo. –Le dice Jaejoong ahora él preocupado. No quería que Changmin sintiera que su relación era algo malo e indebido.

-Lo sé, no me malentiendas, lo mejor que me ha pasado en la vida es haberte conocido. –Le dice Changmin con toda sinceridad.

Jaejoong siente una inmensa calidez en todo su cuerpo y de inmediato siente sus ojos arder por las palabras de Changmin y le aprieta más fuertemente la mano que tenía apresada.

-Lo que quiero decir, es que él no querrá tener a alguien en quien no confía en su equipo, en nuestra área es importante trabajar en equipo y…

-No te puede despedir por esto.

-Lo sé, sé que no legal, pero no querrá trabajar conmigo y para ser honesto lo entendería.

-Si tú puedes colocarte en su lugar, el también debería poder colocarse en el tuyo.

-¿Crees que lo hará?

Jaejoong lo piensa, quizás estaban subestimando a su ex y podría sorprenderlos. –Para serte honesto, no lo sé, pero de algo estoy seguro, no te despediría por cosas personales y no porque es algo ilegal, sino porque lo conozco lo suficiente para saber que considerará lo valioso que eres en el trabajo y definitivamente él no es alguien vengativo.

Changmin le cree, no se imagina a su jefe tomando represalias contra él, aunque no lo conoce a un nivel tan personal, si Jaejoong le dice que lo que piensa es correcto, entonces debe creerle, así que asiente.

-¿Y tu padre? –Pregunta Changmin.

Jaejoong sabía que su padre si podría despedirlo si lo consideraba una amenaza para su hijo, no importando qué, pero decidió no decirlo.

-Él es otra historia, pero te aseguro que no te despedirá, sin antes despedirme a mí primero.

-¿Qué? –Le dice Changmin sentándose rápidamente en la cama. –No puedo permitir eso…
Jaejoong también se sienta y mientras lo hace maldice entre dientes, debió escoger mejor sus palabras.

-No quise decir que me despedirá, él no tiene esa facultad, sólo quiero decir que tu trabajo no corre peligro, no te preocupes. –Aunque Jaejoong no estaba seguro de eso, él haría lo que fuera para que Changmin no perdiera todo lo que había conseguido con su duro trabajo todos esos años.
Changmin deja salir un suspiro. –No quiero que tú pierdas tu trabajo.

-No lo perderé.

Changmin se tranquiliza un poco y se acerca más al otro para abrazarlo fuertemente.
Jaejoong no pierde tiempo y lo abraza con la misma intensidad.
Ambos quedan unidos con sus manos en la espalda del otro y Jaejoong con sus piernas rodeando la cintura de Changmin y éste con sus piernas entrecruzadas. Ambos también con sus cabezas enterradas en sus cuellos.

Para poder hablar, Changmin separa levemente su cabeza para ahora enterrarla en el cabello del otro.

-Entonces… ahora somos… ¿novios?

Jaejoong sonríe, puede sentir como el corazón de Changmin late desbocadamente, y cree que el suyo se encuentra en la misma condición y se separa un poco para besarle el cuello que está a su disposición y le pregunta, sin dejar de sonreír, mientras continúa besando su mandíbula y llega a su boca semiabierta.

-¿Quiere ser mi novio?

Changmin asiente fervientemente, no está seguro de poder hablar, estaba demasiado nervioso, se sentía como un adolescente enamorado por primera vez.

-Entonces… lo somos. –Le dice Jaejoong antes de introducir lentamente su lengua en la boca del otro.


El beso pretende ser calmado, Jaejoong quería probar su profundidad en su totalidad, como cada vez que lo besaba de esa forma, pero Changmin no pensaba lo mismo, por lo que toma el control del beso y su lengua ingresa con rapidez en la boca de Jaejoong para robare el aliento y quedar sobre él nuevamente en la cama. Cuando siente el timbre de la puerta, de malas ganas va a abrir, causando que Jaejoong ría muy fuerte, pero se calma cuando piensa que tienen mucho tiempo disponible sólo para ellos y se dirige a la cocina para distribuir la comida en grandes platos que llevará a su habitación, porque de ese lugar al menos por ese día, no se moverían.

Afire Love. Capítulo 9

viernes, 14 de julio de 2017

De nuevo un poco tarde, o más bien bastante tarde, regreso, TT, espero no demorarme tanto, pero estoy con muchos fics activos, así que a medida que los vaya terminando, yo creo que comenzaré a actualizar esta historia más seguido, espero les siga gustando ya que en este capítulo hay mucho amor <3


Capítulo 9: Juntos.

-Chang… nnngh… –Jaejoong no puede decir más, porque Changmin vuelve a capturar sus labios en un beso demandante.

Estaba con su espalda pegada a la pared del pasillo, es lo máximo que lograron avanzar, ya que en la forma en que intentaban moverse, era casi imposible lograrlo.

Estaban completamente abrazados e intentaban quitar las ropas que interrumpían las caricias de sus manos por la piel de la espalda, pero era imposible lograrlo tan juntos, por lo que se tuvieron que separar un poco para comenzar a quitarse las camisas.

Jaejoong consiguió abrirle la camisa por completo, rompiendo los botones y Changmin logró hacer lo mismo, pero además logró bajarla por sus hombros para deleitarse con la piel suave y cremosa de estos. Con besos húmedos y con su lengua dándose un festín, empezó a probarla sin detenerse. No podía hacerlo, tantos meses y meses deseando hacerlo… que no iba a desaprovechar ni un segundo de esta oportunidad, de tener al hombre nuevamente en sus brazos.

Ahora besaba, probaba y succionaba la piel de su cuello como un hambriento y desesperado, mientras Jaejoong no dejaba de gemir e intentaba decirle que llegaran a un lugar más horizontal, de preferencia la cama, pero no lograba articular palabra coherente.

-Chang… –Intenta decir de nuevo, cuando Changmin libera su cuello para descender por su pecho y capturar esta vez uno de sus pezones, primero con sus dientes y luego lo suelta para seguir enloqueciéndolo con su lengua y vuelve a succionar con prisa y hambre.

Jaejoong no podía hablar, pero sí pudo mover sus manos para acariciar la espalda de Changmin sin detenerse también y con la misma desesperación que la del otro hombre.

Con más prisa ahora, baja sus manos para comenzar a liberar ambas erecciones.

Changmin se da cuenta de lo que intenta hacer y suelta su pezón para ayudarlo. Mientras Jaejoong soltaba la de Changmin, éste hacía lo propio con la de Jaejoong.

Como estaban tan excitados, sólo liberaron sus miembros, apenas bajando la ropa interior. Cuando lograron tocarse ambos dejaron salir el más profundo y gutural gemido. Volvieron a besarse, mientras se tocaban y unían sus erecciones.

Jaejoong intentó hablar otra vez.  -Chang… ca… ma…

Changmin logra escucharlo esta vez y con un leve movimiento de cabeza asiente, lo suelta y lo toma de la cintura, mientras Jaejoong pasa sus piernas por la cadera de éste y Changmin comienza a llevarlo hacía su habitación, mientras se besan profundamente, ahogando cualquier otra palabra que quisieran decir.

Con lo que no contaban, es con que Changmin se tropiece y casi caiga con Jaejoong y todo, si no se hubiera alcanzado a afirmar del respaldo del sofá que se encontraba en la sala.

Ambos hubieran reído, pero estaban demasiado excitados como pare hacer algo distinto que no sea besarse y tocarse.

Lograron separarse un poco y volver a unirse en un abrazo necesitado para terminar sobre el sofá.
Changmin había quedado sentado en el centro del sofá, con Jaejoong sobre él, con sus piernas abiertas rodeando su cintura por los costados y apoyando las rodillas en el sofá.

Se besaban, mientras Jaejoong no dejaba de moverse causando la fricción de su miembro con el de Changmin que estaba completamente erecto a la altura de su estómago.

Changmin aprovecha de afirmarlo de las caderas y aumentar el ritmo, pero Jaejoong lo detiene luego de separarse del beso, deteniendo su movimiento por completo.

Changmin iba a reclamarle, pero cuando se da cuenta de la razón, sólo se queda con sus ojos bien abiertos cargados de deseo y lujuria, mientras observa atentamente como Jaejoong baja por completo su pantalón y ropa interior, para quedar sólo con la camisa abierta puesta, que pronto es sacada completamente por Jaejoong también y Changmin tiene a la vista a un Jaejoong desnudo en todo su esplendor y está seguro de que no hay imagen más perfecta que aquella.

Ni sus borrosos recuerdos, ni mucho menos su imaginación, podía compararse con lo que estaba viendo ahora.

Jaejoong no pierde tiempo e ingresa dos dedos en su boca para rápidamente llevarlos a su entrada. Changmin despierta en ese momento. Él quería hacerlo.

-Jae… déjame… –Le intenta decir, mientras pasa sus manos por la cintura y acaricia sus glúteos para quitar la mano del otro.

Pero Jaejoong ya tenía ambos de sus dedos haciendo lo suyo y para no ser interrumpido besa profundamente a Changmin, logrando distraerlo, cuando se vuelven a separar por aire, Changmin le reclama.

-Jae…

-Mmm… –Le contesta éste.

-Me estás matando…

Jaejoong logra sonreír a pesar del placer que estaba creciendo rápidamente.

-Te ves… Oh Dios… –Dice Changmin sin poder resistirse y atrapar nuevamente uno de sus pezones.
Changmin no iba a resistir mucho, ya que la imagen de un Jaejoong gimiendo y retorciéndose encima suyo lo tenía en el borde. Con prisa baja un poco sus pantalones por sobre sus piernas, que a diferencia de Jaejoong no se quita, ya que la posición no se lo permitía y además no quería interrumpir su misión de probar el cuerpo entero del otro hombre.

Estos ya eran demasiados estímulos para Jaejoong, así que finalmente dice. –Ya estoy listo… –Deteniendo la mano que tenía detrás y volviendo a besar profundamente a Changmin.

Cuando se vuelve a separar, el cerebro de Changmin con sus últimas funciones le dice. –Pero aún no debes estar… lo suficientemente preparado… tenemos que usar algún lubricante… déjame ir a…
-Ya no resisto más… –Lo interrumpe Jaejoong, en un susurro, cerca de sus labios.

Changmin siente que su cerebro finalmente hace cortocircuito y toma con ambas manos las caderas de Jaejoong para acercarlo a su demandante, goteante y duro miembro.  

Suelta una de sus manos para tomarlo, mientras Jaejoong se afirma en sus hombros e ingresa la cabeza lentamente cerca de un centímetro. Le costaba mantener la calma, sobre todo cuando siente la presión en su miembro.

Ninguno de los dos contaba, que con esto, fue suficiente para que Jaejoong se corriera fuertemente sobre su propio estómago y el de Changmin.

-Wow… –Exclama Changmin. Mientras Jaejoong se desploma sobre él quedando con sus torsos juntos y sin querer, enterrándose un poco más en el miembro del otro, esto logra que también, otros fuertes gemidos provengan de ambos.

Jaejoong seguía con pequeños espasmos y a Changmin se le ocurre algo.

-Jae… usemos esto para… –Le dice, mientras con sus dedos toma la corrida que quedó en sus cuerpos.

Pero Jaejoong luego de ese orgasmo tan fuerte, quería seguir sintiendo sin demora el placer que cada vez lo dejaba sin aire y con deseos de más, por lo que lo silencia con otro beso y comienza a empujar su cuerpo en el miembro listo y preparado de Changmin.

Toma los dedos manchado de Changmin y los introduce en su boca y los succiona lentamente, mientras lo mira con los ojos nublados de deseo.

Changmin vuelve a perder la razón y ayuda a Jaejoong, tomándolo nuevamente de las caderas, esta vez con la mano libre y entre ambos logran que Changmin finalmente quede por completo dentro de Jaejoong.

Changmin tiene que apretar fuertemente su mano que sostenía a Jaejoong, si no lo hacía, sentía que se correría en cualquier segundo.

Éste comienza a moverse casi en seguida, mientras sigue con los dedos del otro en la boca y Changmin se apresura a quitarlos para probar los labios de Jaejoong una vez más.

Mientras se devoraban en el beso, con sus lenguas buscando en las profundidades y acariciándose entre ellas con mucha intensidad, aumentan en rapidez sus movimientos.

Jaejoong se movía de arriba hacia abajo sin detenerse y Changmin comenzó a mover sus caderas también para enterrarse con más fuerza dentro del otro.

Los gemidos eran ahogados parcialmente por los besos, que eran cada vez más húmedos y pronto ya se estaban mordiendo los labios.

Cuando Changmin suelta al labio inferior de Jaejoong que tenía atrapado entre los suyos, desciende su boca para probar otra vez la piel de su cuello y hombro. Sentía su cuerpo hervir, en especial su miembro siendo estimulado por la fuerte presión de las paredes de Jaejoong.

El placer lo estaba abrumando y necesitaba sentir al otro hombre en todas las formas posibles. Succiona y besa descuidadamente su piel humedeciéndola todavía más, ya que el sudor en el cuerpo del otro hacía lo mismo.

Jaejoong no podía controlar ninguna parte de su cuerpo, estaba siendo estimulado interminablemente, y el placer sólo crecía a cada segundo, pero a su vez sentía que no era suficiente.

Necesitaba acabar, pero a su vez quería estar de esa forma con Changmin por más tiempo. Con sus cuerpos húmedos, unidos, calientes y tocándose y besándose sin cesar, con el orgasmo en su límite, pero sin querer terminar, para que el placer agonizante dure por mucho más tiempo.

Cuando Jaejoong siente la mano de Changmin en su miembro, sabe que sólo unos segundos más faltan para que se corra finalmente.

-Chang… no… –Intenta detenerlo, pero ya estaba en su límite y sólo puede apretar sus manos en el pelo de Changmin que sostenía hace un tiempo ya, mientras éste no dejaba de devorar la piel que estuviera a su alcance, ahora le succionaba el lóbulo de la oreja y cuando escucha la voz de Jaejoong, lo interrumpe asaltando su boca una vez más.

El grito provocado por el poderoso orgasmo que experimenta Jaejoong, es completamente ahogado por la boca de Changmin, quien ahora con ambas manos sostiene fuertemente las caderas de Jaejoong, para que no se mueva, ya que él aún tenía algo de resistencia y quería durar un poco más.
Jaejoong nuevamente con su cuerpo relajado luego de orgasmo queda sobre el de Changmin, quien muy tenso por retrasar el suyo, lo sostiene.

-Jae…

-Mmmm… –Le contesta Jaejoong, quien comienza a regresar del mundo de placer en el que estaba sumergido.

-Yo aún no…  

Jaejoong lo entiende en seguida, ya que siente el miembro duro dentro suyo y él mismo se siente despertar levemente y no lo puede creer, ya no era un adolescente para reaccionar tan rápido. Tratando de ignorar su propia reacción, decide cambiar de posición, por lo que se comienza a separar de Changmin. Lo hace rápidamente, para evitar cualquier reclamo de éste.

Los dos soltaron un leve gemido cuando se separa del miembro de Changmin. Se baja de sus piernas y se tiende de espalda en el sillón, con las piernas flexionadas y con su cabeza apoyada en uno de los brazos del sofá.

Changmin sabe que no le queda mucho tiempo, menos cuando ve como Jaejoong se posiciona y esto le provoca tomarlo con fuerza y penetrarlo hasta que vuelva a gritar su nombre, y es precisamente lo que hace.

Prácticamente se le lanza encima y se ubica entre sus piernas, las separa un poco más con sus manos y vuelve a enterrarse profundamente en el invitante y seductor cuerpo de Jaejoong.

Esta vez ambos jadean por la fuerza con que Changmin lo hace y sin demora comienza con un ritmo intoxicante y desesperado.

-Ah… ah… ah… ah… así… ahí… –Es lo que sale de la boca de Jaejoong, quien volvía a tener una erección y ya tendría pronto su tercer orgasmo.

Changmin necesitó dos fuertes estocadas más, para correrse fuertemente y disfrutar del orgasmo, que sintió en cada célula de su cuerpo.

Esta vez no se besaban y se pudieron oír con fuerza las exclamaciones y gemidos de sus orgasmos, ya que Jaejoong se corre un segundo después que Changmin.

Sentía su cuerpo tan hipersensible y debilitado, que tiene que quedarse en la misma posición para calmarse, temía que, si se movía, podía volver a excitarse una vez más y no quería desmayarse de placer y cansancio, ya que temía que eso le ocurriría si no se detenían y descansaban un poco.

Pero Changmin no piensa lo mismo y una vez que siente que se vacía por completo dentro del otro, se inclina un poco para besarlo una vez más. No un beso lánguido y tranquilo, sino uno necesitado, pasional y muy caliente, como los que han compartido, desde que entraron a su casa.

-Chang… –Le intenta decir Jaejoong. –Es-espera…

Changmin lo escucha y le hace caso.

-¿Qué-qué pasa? –Le pregunta con el ceño levemente fruncido.

-¿No estás agotado? –Le pregunta Jaejoong con una sonrisa y jadeante.

Changmin se veía adorablemente sonrojado y con ese gesto de preocupación, su expresión era aún más adorable.

-N-no… –Contesta inseguro. –¿Tú lo estás? –Le pregunta preocupado, quizás estaba demasiado excitado y le estaba exigiendo demasiado al otro hombre.

-Un poco. –Le contesta Jaejoong con la misma sonrisa, no sin antes darle un tierno beso en los labios.
Nunca había tenido tres orgasmos en tan corto periodo de tiempo, aunque creía que esa noche alocada que tuvo con Changmin había ocurrido. Los recuerdos no eran tan claros hasta el día de hoy, pero estaba seguro de que ese había sido el caso.

Quizás cuantos orgasmos más tuvo, pero ahora necesitaba recuperarse un poco para poder continuar más tarde.

Changmin borra su expresión de preocupación y sonríe también.

-Tienes razón… es sólo que contigo me olvido de todo y… –Changmin se calla cuando se da cuenta que iba a decir algo comprometedor.

-¿Y qué? –Le pregunta Jaejoong muy interesado, al ver como Changmin se vuelve a sonrojar.
Changmin no le contesta y en su lugar se comienza a alejar y separa con cuidado su miembro que estaba felizmente dentro del otro, se sonroja aún más al notar que estaba semi duro.

Intenta hacerlo con rapidez para que Jaejoong no lo note, no quería que el otro pensara que era un vicioso o algo por el estilo, se cubre con la mano y mira para el suelo para ver si encuentra alguna prenda con la cual cubrirse.

Jaejoong lo nota, como no hacerlo, Changmin estaba demasiado bien dotado como para no ver su erección. Se tiene que tapar la boca con una de sus manos para no reírse en voz alta.
Finalmente, Changmin encuentra la camisa de Jaejoong y la levanta para cubrirse, mientras Jaejoong se endereza quedando sentado al lado de Changmin.

-Necesito mi camisa. –Le dice Jaejoong inocentemente.

Changmin lo mira con los ojos abiertos. –S-sí… –Le contesta Changmin nuevamente sonrojado, pero sin entregarle la camisa, por lo que Jaejoong con una amplia sonrisa estira su mano para alcanzarla.
Changmin se da cuenta y la presiona más fuerte contra su entrepierna.

La cercanía, el calor, el aroma y la sonrisa de Jaejoong fueron suficiente para que Changmin estuviera completamente excitado.

Jaejoong ya no resiste la expresión y la cercanía del otro, por lo que no puede evitar olvidarse de su cansancio y acercarse completamente a Changmin.

-Necesito mi camisa. –Repite, de forma provocadora.

Esto no era necesario, ya que para Changmin, Jaejoong era una provocación andante, por lo que, rendido, devuelve el beso que Jaejoong le da y relaja sus manos, lo que permite que Jaejoong, le quite la camisa, dejándolo descubierto.


Iban a continuar, por supuesto, esta vez como la primera vez que se conocieron, nada los iba a detener, ni siquiera el cansancio. El último pensamiento de Jaejoong, antes de caer en las profundidades del placer, fue que no le importaba si se desmayaba de agotamiento, ya que para él no había mejor razón para desmayarse, que esa.


Afire Love. Capítulo 8

jueves, 1 de junio de 2017

*De nuevo desaparecí por un tiempo, mis disculpas, había perdido la continuación y cuando la encontré no tuve tiempo para revisarla, como sea, aquí un nuevo capítulo, espero les guste. ^^

Capítulo 8: “Can't Help Falling In Love With You”

Cuando despierta al día siguiente, Changmin cree que tiene que ir a trabajar, por lo que algo asustado se sienta en su cama. Cuando al fin se orienta, ve la hora en su reloj que está sobre la mesa de noche y se da cuenta que durmió sólo unas cuantas horas. Y cuando recuerda la razón, se vuelve a acostar, pero esta vez, cubre su cabeza con la almohada, muy avergonzado.

No puede creer lo que hizo. Lo besó y lo besó y luego lo volvió a besar y también besó su cuello y… Changmin rojo como un tomate comienza a reírse. Lo peor es la forma en que se fue. No está arrepentido de lo primero, pero sí de lo segundo. ¿De dónde sacó la fuerza de voluntad?, no lo sabía, pero ayer en cuanto puso un pie fuera de la casa de Jaejoong se arrepintió.

Llegó a la suya como un zombie y se lanzó a su cama para intentar dormir. Cosa que no pudo hacer hasta que logró calmarse con varias duchas frías después.

Que era esa estupidez de pensarlo, cuando él ya tenía todo claro. Quería estar con el otro hombre, no solamente por el deseo que el otro despertaba en todo su ser, era algo más profundo que lo físico y eso lo supo desde siempre. Por lo mismo, no podía engañarse por más tiempo. Deseaba más que nada en el mundo estar al lado de Jaejoong, como pareja, como hombre, como amantes y nada lo iba a detener para que su sueño se cumpliera. Nada.

Más feliz que en mucho tiempo, Changmin se dirige a la ducha para prepararse para la cita. Quería pasar todo el día junto a Jaejoong.

Cuando está listo en más tiempo del que hubiera querido, ya que no se decidía que ropa utilizar, marca el número de Jaejoong.

-Hola. –Saluda con muchos nervios, tuvo que respirar profundo muchas veces antes de marcar.

-Hola. –Le responde Jaejoong con alegría evidente en su voz.

-Voy para allá… -Le dice Changmin queriendo golpearse. –Quiero decir… ¿puedo ir a tu casa?

-Claro, ven cuando quieras. –Le dice Jaejoong riendo, al notar el nerviosismo del otro. Él también lo estaba, pero su felicidad superaba cualquier otra emoción.

-Te quiero invitar a almorzar a un lugar que estoy seguro te gustara mucho.

-Ok, te espero.

-Llego en 30 minutos.

-Nos vemos.

-Nos vemos.

Cuando corta, Changmin no puede borrar su sonrisa, con sólo escuchar su voz se sintió más vivo que nunca.

Sin demorar más, toma sus llaves, su billetera y sale de su departamento. No se demora en llegar a la casa de Jaejoong y con más nervios que antes toca el timbre.

Jaejoong tiene una sonrisa al abrir y lo hace pasar sin demora. Changmin no sabe cómo saludarlo, pero Jaejoong se le adelanta y deposita un suave beso en sus labios.

Changmin se queda con los ojos cerrados después de esto, quería más, pero los abre cuando escucha la dulce risa de Jaejoong.

-Entra. –Le dice y lo toma de la mano para dirigirse a la sala.

Changmin tiene que detenerlo unos segundos para sacarse los zapatos y lo sigue sin demora. Se terminan por sentar en el sofá más grande de la sala.

-Tengo que decirte algo antes de que salgamos.

Jaejoong había cambiado de expresión por una seria y algo preocupada y Changmin se alarma en seguida. ¿Se había arrepentido?

-Creo que no deberíamos estar en un lugar público, ya sabes, alguien nos puede ver…
Changmin suspira de alivio, era eso. –No te preocupes, iremos a un lugar donde nadie te podría reconocer.

-¿A dónde vamos?

-Es una sorpresa, pero te aseguro que no nos encontraremos a alguien de la empresa.

Jaejoong vuelve a sonreír y asiente con su cabeza. –Entonces vamos, ya estoy listo.

-Vamos. –Repite Changmin igual de emocionado.

Cuando salen del departamento, Jaejoong se da cuenta que Changmin vino sin auto.

-¿Cómo nos vamos a movilizar? –Le pregunta asombrado.

-Con los pies. –Le contesta Changmin sonriendo.

-¿Vamos a caminar?

-Sí y no.

-Chang…

-Deja de preguntar y sólo sígueme.

Jaejoong sólo puede reír. Cada segundo que pasaba se sentía más feliz que el anterior y ya no se podía imaginar cómo estaría al final del día.

Todo parecía como estar viviendo una aventura. Incluyendo el estar junto a Changmin. Lo único que sabía, de todo lo que le estaba pasando, es que no quería que terminara nunca.

Cuando llegan a la parada de autobuses -después de caminar bastante- Jaejoong tiene que preguntar. –¿Tomaremos un autobús?

-Sí, a esta hora y por ser sábado no se encuentran llenos los buses, por lo que no tendremos problema –Al ver el rostro de sorpresa del otro, Changmin le pregunta. –No me digas que nunca te habías subido a uno.

-¿Es eso muy extraño?

-No, claro que no. –Le dice Changmin riendo. –Bueno, un poco… -Pero al ver la expresión de Jaejoong intenta subirle al ánimo. –Se entiende porque naciste en un ambiente distinto, pero…

-¿Sabes? –Lo interrumpe Jaejoong. –Siempre quise tomar uno e ir a los lugares que sólo veía por televisión. Nunca pude ir al cine o a comer en los puestos de la calle, al menos no aquí, pero cuando estuve solo, estudiando en Japón, lo primero que hice fue arrancarme para hacerlo, pero lo pude hacer una sola vez, ya que mi padre tenía gente siguiéndome y dándole reportes de lo que hacía a cada segundo, así que cuando se enteró, me hizo una visita y me dio el sermón de mi vida, así que como verás, nunca pude disfrutar de ciertas cosas, tan simples… pero tan divertidas.

Changmin se imaginaba que los niños ricos tenían vidas diferentes, pero no se imaginaba que el padre de Jaejoong le haya impedido incluso divertirse y sin poder evitarlo sintió nuevamente otra barrera que le decía lo diferentes que eran y que lo hacía también cada vez más inalcanzable, pero sacudió su cabeza para borrar esos pensamientos tan deprimentes, era un momento feliz y especial y él lo iba a aprovechar hasta el final.

-Entonces, te gustara mucho a dónde vamos.

-¿No me vas a decir todavía?

-Nop, tendrás que esperar.

Jaejoong iba a reclamar pero justo en este instante llega el bus a tomar pasajeros, que al menos en esa parada, eran sólo ellos.

Se apresuran en subir y tomar asiento. Changmin no podía dejar de sonreír. Jaejoong parecía un niño, mirando para todos lados. Había sido una genial idea invitarlo a salir a un lugar diferente. Ya había pensado que no sería oportuno ir a los lugares que Jaejoong o él mismo -en pocas ocasiones eso sí- habituaban visitar, por lo que se le ocurrió invitarlo a los lugares más populares -y económicos- de la cuidad, de esa forma estarían más libres y podrían disfrutar de su cita sin problemas.

Mientras dura el viaje, Changmin le pregunta que lugares visitó cuando logró escaparse en Japón. Jaejoong con un brillo en los ojos le cuenta con detalle los lugares a los que fue y como finalmente logró ir al cine.

Luego de una viaje de media hora aproximadamente, que pasa de forma veloz para los dos hombres, que estaban tan concentrados el uno en el otro que por poco se pasan de parada. Riendo, Changmin lo guía hasta un pequeño restaurant, muy hogareño y privado. Los dueños eran chinos y servían la comida típica de su país. Como ayer Jaejoong le había dicho que le gustaba mucho la comida picante, se acordó de la deliciosa sopa picante que servían en ese lugar.

Se acomodaron en una de las mesas ubicadas en una de las esquinas del lugar, sentados muy juntos y ordenaron las especialidades del lugar.

Jaejoong continua contándole de su viaje y de los otros lugares que conoció, eso sí, evitó contarle los lugares que visitó cuando estuvo casado.

Mientras conversaban y comían no pudieron evitar comenzar a tocarse levemente.

Roces de sus manos y de sus piernas, las miradas y el calor del otro se podía palpar en el aire. Lo otro que se podía palpar, era la tensión que iba aumentando con cada breve contacto. Ambos se apresuraron en comer e irse del lugar. Los dos querían ir a la casa de cualquiera para estar solos por fin, pero a la vez no querían que terminara la cita, ya que Changmin le prometió llevarlo a otro lugar divertido.

Caminaban uno al lado del otro, con sus manos rozándose. –Ya llegamos. –Dice Changmin.
A Jaejoong se le vuelve a iluminar el rostro. –Un karaoke.

-Sí. –Le dice Changmin sonriendo.

-Vamos. –Le dice Jaejoong de la misma forma, tomándolo de la mano y arrastrándolo al interior del local.

El dueño del lugar les dijo que abrían más tarde y Changmin al ver el rostro de decepción de Jaejoong, se le ocurre hacer algo. Saca más billetes y se los muestra al dueño.

-Aquí hay para unas tres horas y nosotros con suerte nos quedaremos una, ¿qué le parece?
Jaejoong con sorpresa y la boca abierta se queda mirando a Changmin y al dueño intermitentemente. El hombre mayor sólo asiente y le indica con su mano cual es la habitación que pueden usar.

Cuando entran, ambos dejan salir la respiración.

-Eso fue peligroso. –Le dice Jaejoong pero de todas formas riendo.

-Siempre había querido hacer algo así. -Le confiesa Changmin.

-Estás loco. –Le dice Jaejoong y empieza a recorrer el lugar.

-¿Te gusta? –Le pregunta Changmin, tomando asiento en el sofá del lugar.

-Es algo pequeño, pero me gusta, ¿cómo coloco una canción? –Le pregunta tomando el micrófono y viendo la pantalla del aparato de karaoke.

Changmin se pone de pie para enseñarle. –Sólo escoges… aquí y ya puedes ver la lista de canciones.

-Wow, son muchas.

-¿Cuál te gusta?

-Todas. –Dice Jaejoong riendo. -¿Y a ti?

-Yo no canto.

-Claro que sí, todos cantamos, sólo que unos lo hacen mejor que otros.

-Tienes razón, entonces es mejor decir que canto horrible.

-No te creo. –Insiste Jaejoong. –Toma. –Le dice entregándole otro micrófono.

Changmin lo acepta, pero le vuelve a advertir. –Ya te dije lo malo que era, así que si tus oídos se lastiman yo no asumiré las consecuencias.

Esto sólo causa que Jaejoong ría más fuerte. –Está bien, no te culparé si tengo daños irreparables.
Changmin sonríe y lo hace aún más cuando escucha la melodía que proviene de la máquina. Jaejoong había escogido una canción que hablaba acerca de lo inevitable de enamorarse.

-¿Te gusta? -Le pregunta éste.

-Sí. -Le contesta Changmin mirándolo a los ojos para perderse en ellos.

Comienza a cantar Jaejoong, la primera parte;

Wise men say
Only fools rush in
But I can't help falling in love with you

La segunda, la continúa Changmin;

Shall I stay?
Would it be a sin
If I can't help falling in love with you?

En la tercera vuelve a cantar Jaejoong;

Like a river flows
Surely to the sea
Darling, so it goes
Some things are meant to be

La que sigue le corresponde otra vez a Changmin;

Take my hand,
Take my whole life, too
For I can't help falling in love with you

Pero no pueden terminar la canción, ya que el ambiente se hizo a cada segundo, imposible de ignorar. Sus voces y la música, sumado a sus miradas y la energía que fluía entre ellos. Fue inevitable que dejaran de lado los micrófonos y se fundieran en un poderoso abrazo, uno interminable, al igual que su deseo mutuo. Sus bocas y manos se buscaron de inmediato. Las primeras no demoraron en probar la delicia de la otra con sus lenguas casi enredadas y las segundas, necesitaban el calor de la piel ajena, moviéndose interminablemente por sobre la ropa.

-No deberíamos hacer esto aquí… -Le dice Jaejoong cuando logra separarse por un segundo, ya que Changmin vuelve a capturar sus labios.

-¿Por qué no? –Le pregunta Changmin cuando se separa por aire.

Ahora es Jaejoong quien vuelve a capturar los labios del otro y se vuelven a olvidar de lo que hablaban. Cuando vuelven a separase Jaejoong intenta decir algo.

-He visto… que en estos lugares… tienen cámaras… -Su voz salía entrecortada y ahogada, pero era normal, ya que su aliento era robado con cada beso que compartían.

-Puede ser… -Dice Changmin volviendo a besarlo y esta vez moviendo sus manos para acariciar la piel, por debajo de la camiseta de Jaejoong.

Cuando sienten un golpe en la puerta ambos saltan y se separan rápidamente. –Te lo dije, nos vienen a sacar del lugar. –Le dice Jaejoong alarmado.

Changmin algo más tranquilo le hace una seña para que se siente y él va a abrir la puerta. Jaejoong se cubre la cara con las manos por la vergüenza.

Cuando Changmin regresa es con una sonrisa. –El dueño nos vino a decir que no pongamos música todavía, porque pueden darse cuenta la gente de los locales adjuntos.

-Pero si venimos a un karaoke para cantar, que espera… -Jaejoong se da cuenta de lo que quiere decir. –Oh por Dios, ese hombre cree que vinimos a…

Changmin se ríe. –Bueno, es común que las parejas vengan para otra cosa… –Le dice Changmin acercándose en el sofá para besarlo una vez más.

-Todavía creo que nos puede estar viendo… -Dice Jaejoong sin separarse del todo. -¿Qué casa queda más cerca, la tuya o la mía? –Le pregunta.

-La mía. –Contesta Changmin.

-Vamos… -Le dice Jaejoong poniéndose de pie y tomando su chaqueta. Changmin lo sigue y se dirigen hacia la salía del local.

-¿Autobús? –Le pregunta Jaejoong.

Changmin niega con la cabeza. –Taxi… -Ya no le quedaba mucha fuerza para mantenerse alejado de Jaejoong, necesitaba tocarlo lo antes posible.

Cuando se suben intentan alivianar un poco el ambiente, conversando esta vez del trabajo y la empresa. No querían asustar al conductor, por lo que con toda la fuerza de voluntad soportaron el viaje sin tocarse.

Cuando se bajan del taxi, Changmin lo abraza y lo besa nuevamente.

-Ya estamos llegando… -Le dice entre besos Jaejoong.

Changmin asiente y prácticamente corriendo y tomados de la mano llegan a la puerta del departamento de Changmin, ambos agradecen en silencio que esté ubicado en el primer piso. Cuando llegan a la puerta, se vuelven a abrazar insistentemente, Changmin coloca a Jaejoong contra la puerta y le roba el aliento en un profundo beso, mientras con sus manos logran por fin acariciarlo por debajo de la camiseta. Mientras Jaejoong logra desabrochar un par de botones de la camisa del otro.

-Chang… el código…

-Sí… -Dice este apenas separándose y presionando los números.

-Jae… -Le dice Changmin quedándose quieto por un momento, antes de abrir la puerta. –La próxima vez… que se me ocurra… una estúpida idea como la de ayer… de esperar y no sé qué otra estupidez más… sólo…

Jaejoong lo silencia con otro beso. –Ya sé… lo que tengo que hacer… la próxima vez… -Le dice Jaejoong sonriendo.


Changmin ya no puede hablar y lo toma por la cintura para hacerlo entrar y cerrar la puerta con fuerza con uno de sus pies. 


Afire Love. Capítulo 7

sábado, 8 de abril de 2017

Perdón la demora en actualizar, pero ya volví. Espero no demorarme con el siguiente capítulo ^^


La cita.

Al día siguiente se tenían que marchar en la tarde, por lo que en la mañana sólo alcanzaron a visitar la cascada de la que les habían hablado y pronto tuvieron que prepararse para marcharse.

Changmin no se pudo sacar a Junsu de encima, por lo que no tuvo oportunidad de compartir más tiempo con Jaejoong. Pero el verlo sonreír sinceramente le bastaba.

-Deja de mirarlo. –Escucha de repente en la voz de Junsu.

-¿Qué?

-Lo estás mirando mucho.

Cuando Changmin mira a su amigo se da cuenta que tenía razón, lo había estado mirando por algunos minutos.

-Sólo quería…

-No me tienes que dar explicaciones, sólo no seas tan obvio.

Changmin asiente y decide no contarle la cita que tiene planeada, sino su amigo intentaría que entrara en razón y no lo dejaría en paz.

Finalmente antes de lo que todos hubieran querido comenzaron a prepararse para regresar. Jaejoong ofreció a quien quisiera los cuatros lugares de su auto y Changmin sonrío ampliamente cuando notó que varios quisieron irse con él. Finalmente las mujeres del grupo fueron las afortundadas, porque los hombres quisieron ser caballerosos y amables. Con una sonrisa Changmin alcanza a despedirse de Jaejoong y éste se la devuelve haciéndole un disimulado gesto de que lo llamará. Changmin nervioso observa a Junsu para ver si lo había visto, pero para su fortuna no fue el caso ya que su amigo estaba distraído con su bolso.

-¿Vamos? –Le dice Junsu.

Y Changmin mucho más contento que cuando llegó asiente con una gran sonrisa. Sí Junsu encontró sospechoso el buen humor de su amigo no dijo nada y partieron para por fin regresar.

*

-¿Y esa sonrisa?

-¿Ah? –Pregunta Changmin mirando a su amigo.

-Estabas sonriendo. –Le dice Junsu con los ojos entrecerrados.

Estaban en la oficina y ya era mitad de semana. Luego del regreso del viaje su amigo había estado extrañamente de un muy buen humor y al conocerlo por tantos años, esto era un claro indicio que algo fuera de lo común le había ocurrido a su amigo.

-¿En serio?, no me había dado cuenta.

Junsu no le cree y lo continúa mirando de la misma forma.

-¿No hay algo que me tengas que contar?, estás así desde que leíste un mensaje en tu celular.

-¿Cómo sabes…?

-Tienes el tono muy alto y cuando te miré leías el mensaje y ahora te vuelvo a mirar y tienes una tonta sonrisa en tu cara.

-Pues entonces no me mires tanto.

-Como si quisiera mirarte, ¿me vas a contar o no?

-No tengo nada que contarte.

Junsu le saca la lengua y regresa a su oficina, luego de tomar los papeles que fue a buscar.

Changmin con un suspiro vuelve a leer el mensaje que acaba de recibir.

Jaejoong le decía que se podían reunir el viernes en la noche para su cita. Una cita piensa Changmin sonriendo otra vez. A pesar de todas las alarmas que se encienden al recordar que el otro hombre está fuera de su alcance, no puede dejar de sentirse feliz.

Ya era miércoles, así que eso significaba que quedaba muy poco y la emoción lo comienza a embargar otra vez. Habían conversado por teléfono esa semana y Jaejoong le había dicho que no sabía si tendría disponible ese fin de semana, por eso recién ahora le decía que podían hacerlo. A pesar de hablar por teléfono en las noches, no se han visto y eso lo tenía más ansioso. Lo extrañaba, ahora más que nunca. No quiso pensar en lo peligroso que era esto, pero se dio permiso para soñar despierto.

-Ahí está de nuevo. –La voz de Junsu lo devuelve a la realidad.

-Me asustaste, ¿qué haces aquí otra vez? –Le pregunta Changmin algo nervioso. No quería por nada del mundo que se diera cuenta de lo que le pasaba.

-Se me olvidó otra carpeta, pero me sirvió para ver esa sonrisa otra vez, sé que me estás ocultando algo.

-No sé de qué hablas, déjame trabajar. –Le dice ahora Changmin fingiendo concentrarse en el computador de su escritorio.

-Me voy a enterar igual, tarde o temprano. –Le dice Junsu para irse después. Quizás algo molesto. Changmin no lo supo, ya que el otro se fue muy rápido.

Changmin se queda pensando. No era un amenaza, pero sonó como tal, ya que su amigo sea como sea siempre se terminaba enterando de sus cosas. Algo asustado decide volver a trabajar. Sólo espera que Junsu se entere después de su cita, no quiere por nada del mundo tener que faltar.

*

Changmin ese día viernes estuvo como ausente durante toda la jornada de trabajo y Junsu se lo hizo ver unas diez veces aproximadamente, pero se cansó de preguntarle que le pasaba, así que lo dejó en paz. Cuando llegó la hora de irse Changmin apenas se despide y se va corriendo, esto fue suficiente para que Junsu supiera que su amigo tenía que ir a algún lado y también estaba seguro que sólo una persona podría colocar a su amigo en ese estado.

Estuvo a punto de seguirlo, pero se arrepintió en el último momento. ¿Qué iba a hacer si sus sospechas eran reales?, no le podía prohibir nada, tampoco podía obligarlo a que le hiciera caso. Era ridículo y fuera de lugar. Decidió dejarlo pasar por ahora  y rezar para que estuviera equivocado.

*

Changmin se encontraba en la puerta del departamento de Jaejoong. Sus manos sudaban y su corazón latía a ritmo preocupante y por esa razón, tardaba en tocar el timbre. Necesitaba calmarse o si no haría el ridículo. Recordó la noche en que se conocieron y por un momento extrañó el licor que bebió esa noche, pero así, como llegó ese pensamiento, se fue de la misma forma. A pesar de hacer todo más fácil, beber tanto le provocó que tuviera lagunas que aún no ha recuperado del todo. Hay partes de esa noche que aun permanecen borrosas en su memoria.

Respirando profundamente muchas veces, decide que ya llegó el momento. Sólo era una cena en la que probaría como cocinaba Jaejoong y compartirían una conversación, junto con unas copas y se iría a su casa con una sonrisa. Eso es todo.

Impaciente espera que Jaejoong le abra, luego de tocar el timbre y cuando ve abrirse la puerta, su respiración se detiene por un segundo.

Jaejoong con esa sonrisa le robó el aliento y con dificultad lo saluda e ingresa al departamento.

-¿Te costó llegar? –Le pregunta Jaejoong mientras lo guía hasta la sala.

-Un poco, el taxista no conocía muy bien estos lados.

-Sí, siempre es un problema. Ponte cómodo traeré algo de beber.

Changmin asiente y le hace caso a su anfitrión. Cuando se queda solo puede apreciar la elegancia y sobriedad en la decoración del lugar. Además era muy amplio. Con un suspiro intenta relajarse. Esta noche iba a ser única y no podía desperdiciar ni un segundo de esta.

Cuando Jaejoong vuelve unos segundos después, Changmin se levanta rápidamente y le sostiene la botella de vino que traía. Jaejoong le agradece y le ofrece una copa para servirle.

-Esto es un regalo de mi padre. Cuando viajó a París hizo un pequeño recorrido por algunos viñedos y me trajo algunos. Espero te guste. –Le dice sonriendo.

-Changmin bebe un sorbo. -Está muy bueno. –Changmin no sabía nada de vinos pero estaba delicioso.

Jaejoong sigue sonriendo. Todo esto era muy extraño pero agradable a la vez. Pensó que jamás tendría la oportunidad de tener una cita real con el otro hombre y estar ahora mismo en una lo tenía muy contento.

-Al final, ¿Cómo conseguiste tener el fin de semana libre? –Le pregunta Changmin. Le había dicho por teléfono a inicio de semana que lo más probable es que no pudieran juntarse por un viaje de negocios.

-Retrasé todo una semana más. No podía faltar, por lo que fu mi única opción. Intenté que mi presencia no fuese necesaria, pero no pude. –Le dice Jaejoong riendo.

Changmin se queda en silencio. Jaejoong no quería posponer su cita y por eso en su lugar pospuso su trabajo. Se sintió abrumado y le sonrío de la misma forma, mirándolo a los ojos. Jaejoong algo avergonzado por lo que acaba de revelar, desvía su mirada y escucha desde la cocina un timbre. Lo agradece porque eso le da la oportunidad de desviar la atención de Changmin.

-Ya está listo, acompáñame. –Le dice Jaejoong poniéndose de pie. Lo guía hasta el comedor y le dice que tome asiento.

-Oh, qué bien se ve todo. –Dice Changmin al ver la mesa. Era una mesa bastante amplia y estaba casi completamente ocupada.

-Hice mi especialidad, pero también quise que probaras otras cosas que suelo hacer.

A Changmin se le había hecho agua la boca. –Todo se ve delicioso.

-Espero que al probarlo digas lo mismo. –Le dice Jaejoong algo ansioso. No estaba seguro como le quedaron la mayoría de los platillos, ya que la verdad algunos los había hecho por primera vez. Pero quería impresionar a su invitado y no podía decirle eso.

Changmin al sentarse aprovecha de observar a su alrededor, esa parte del departamento también era muy amplia. Quería hacer muchas peguntas, pero no estaba seguro si debía hacerlas.

-No suelo comer aquí. –Le dice Jaejoong, después de sentarse de frente a Changmin –Por lo general como en la cocina o en la sala.

-Es un lugar muy grande, ¿es por…? –Changmin se da cuenta que su curiosidad pudo más y comienza a hacer la pregunta que quería hacer hace unos segundos, pero se arrepiente al último momento.

Jaejoong lo nota. -¿Quieres saber si vivía aquí cuando estaba casado?

-Lo siento, no quiero ser entrometido, quizás no…

-No te preocupes… quiero que sepas que sí no te hablé de eso cuando nos conocimos, fue porque realmente el tema no surgió, no tuve ningún motivo oculto…

-Lo sé. –Le dice Changmin, le cree porque Jaejoong siempre ha sido honesto con él.

Jaejoong sonríe a pesar de que no lo entusiasma tener que conversar de su ex. Haciéndole una seña para que Changmin comenzara a comer, le contesta. –De casado viví en una casa que compramos en conjunto, ya sabes, esas cosas que hacen los recién casados, en fin… luego de romper regresé a este departamento que era mi departamento de soltero. Me lo regaló mi padre cuando me gradué y regresé al país. ¿Recuerdas que te conté de mis estudios en el extranjero?

-Claro que recuerdo… ¿Puedo preguntar…? –Changmin duda otra vez.

-Puedes preguntar lo que sea, pero después de decirme si te gustó lo que preparé.

-Está delicioso, pero sólo cuando termine de comer todo, te diré si es el mejor kimchi Jjigae que he probado.

-Está bien.

Ambos ríen. -Te quería preguntar, ¿por qué no funcionó… ya sabes?

-Por muchas razones, pero la principal fue que nos distanciamos demasiado. Hyuk se dedicó por completo a su trabajo. A mi padre nunca le agradó y cuando le dio una posición en la empresa éste no quería desaprovecharla. De a poco todo se fue apagando y terminamos como dos desconocidos que compartían un techo, claramente él no es solo el responsable yo también me enfoqué en mi carrera y en demostrarle a mi padre lo capaz que soy, así que fue algo natural como terminamos. Si te soy sincero nunca debimos casarnos en la forma que lo hicimos.

-¿Qué quieres decir? –Le pregunta Changmin muy interesado y más feliz que nunca. Jaejoong hablaba en pasado y de una forma definitiva sobre su relación. Eso quería decir que no habían vuelto.

-Lo hicimos a escondidas.

Changmin deja de comer la deliciosa comida para escuchar atentamente. La historia era muy interesante.

-Cómo te dije, mi padre desaprobaba nuestra relación y un día después de una dura pelea con él, llamé a Hyuk y le conté lo que había pasado y le pregunté si se quería casar conmigo.

-No te creo. –Changmin parecía impactado.

Jaejoong se ríe. –Era muy impulsivo. Ese mismo día viajamos a Las Vegas y nos casamos al día siguiente.

-No te creo. –Le vuelve a decir Changmin con la boca abierta.

-Fui un estúpido, pero mi padre me saca de mis casillas en ocasiones y el resto es historia. No puedo decir que fue todo malo, pero la forma no fue la correcta y lo nuestro terminó como empezó.

-¿Cuánto tiempo duraron?

-Un año de conocernos mas los dos casados, en total tres años y un poco más.

-Creo que ahora es mi turno. –Le dice Changmin, quien ahora se está sirviendo más kimchi.

Jaejoong al verlo sonríe. No parecía que estuviera fingiendo, de verdad le gustó su comida. -¿Turno para qué?

-Te voy a contar la historia de mi relación más larga y porque la terminamos.

-Ok. –Le dice Jaejoong quien también se sirve una nueva porción.

Siguen comiendo y conversando hasta que se terminan casi todo lo que había preparado Jaejoong. Decidieron que el postre y una copa de vino la disfrutarían en la sala, por lo que ahora estaban sentados uno al lado del otro sobre la alfombra, con sus espaldas apoyadas en el sofá más grande de la sala. Jaejoong puso una música suave que encajaba perfecto con el ambiente. Estaban muy relajados disfrutando de la noche, del vino y por sobre todo de la compañía.

-Qué horrible, pero me imagino que ya terminó con él.

-Sí, pero después de un tiempo, le costó cortar los lazos.

-Ya veo.

Habían continuado conversando de las relaciones pasadas y terminaron hablando de sus familias. Ahora Changmin le estaba contando de una relación pasada de una de sus hermanas.

-¿Y tú? –Preguntó de repente Jaejoong.

-¿Yo qué? –Le contesta Changmin, volteando su cabeza rápidamente para mirarlo al rostro.

-¿Estás saliendo con alguien?

Changmin casi se pierde en los ojos de Jaejoong, éste lo miraba atentamente, sin pestañear. Esperaba su respuesta y Changmin no puede evitar sonreír y acercarse. Con un movimiento de cabeza lo niega y se sigue acercando. Jaejoong hace lo mismo. Cómo si un imán lo estuviera atrayendo y no es extraño que sus bocas se junten primero rápidamente, para después sus cuerpos unirse también en un abrazo tan urgente como el beso.

Sus lenguas batallaban con la otra pero no por dominio, sino para probar antes lo que se estuvieron aguantando todo este tiempo en que no pudieron estar juntos. Todo este tiempo negado por ellos mismos. Ambos se alegraban que no estuvieran bebidos como la otra vez, ya que ahora podían sentir todo más claro y real. Ya estaban con las manos debajo de las camisetas, acariciando la deseada piel e iban a comenzar a quitarla o a romperla por la impaciencia que estaban sintiendo, cuando un timbre de celular comienza a sonar. Jaejoong lo reconoce a penas ya que su cerebro nublado sólo estaba registrando las sensaciones provocadas por el contacto con el otro hombre.

-No contestes… -Le dice Changmin quien al separar sus labios de los labios del otro comienza a besar y succionar la piel del cuello.

-De-debe… ser… mi… padre… -Le dice Jaejoong quien entre gemidos y jadeos le intenta decir que debe contestar. Estaban tan juntos que sus erecciones se tocaban plenamente y comenzaron a moverse para ocasionar la torturante pero deliciosa fricción. Changmin le había roto los botones de la camiseta en su intento por descubrir la piel de su hombro y Jaejoong siente nuevamente el timbre.

-Tengo… que… contestar…

Changmin se queja y con desgana se separa de a poco, no sin antes robarle un beso algo más inocente que el anterior, Jaejoong se ríe y coge su celular de la mesa de la sala. Tiene que controlar su respiración y tragar fuerte un par de veces antes de contestar.

-Sí… lo siento… estaba ocupado… sí… ¿mañana?... ok… ¿qué?... no… sí… ok… nos vemos.
Jaejoong cuelga rápidamente. Cuando voltea para mirar a Changmin, con la boca abierta ve como éste se levanta y un pánico lo invade.

-¿Qué…?

-No es lo que crees… -Le dice Changmin comenzando a caminar de un lado a otro. –Quiero continuar, por Dios… he soñado con esto desde esa noche, todos los días Jaejoong…

El aludido lo miraba con la boca abierta, todavía estaba sentado sobre la alfombra y con su cuerpo ardiendo. –Entonces, porque no continu…

-No lo entiendes… pero creo que es mejor… que hagamos esta vez las cosas bien.

-Tienes razón… no te entiendo…

-Quiero decir que… deberíamos esperar…

-¿Esperar qué?

-¿De verdad vamos a salir o-o sólo quieres repetir… lo que ya hicimos? –Le pregunta Changmin algo inseguro.

-Ya te dije lo que quiero, lo sabes desde el principio.

-Pero las cosas pueden haber cambiado…

-No han cambiado. –Le dice Jaejoong muy serio. –Aunque va a ser difícil y hay muchas cosas complicadas, ya sabes… pero quiero que nosotros…

-Yo también…

-Entonces…

-Escúchame… las cosas que nos separan aún están ahí y no van a desaparecer, por eso creo que deberíamos pensar antes de continuar.

-¿Eso quiere decir…?

-Quiero decir que cuando te beso… cuando te  tengo cerca no puedo pensar y que debemos hacerlo… pensar en cómo vamos a solucionar las cosas para poder salir como queremos y si nos dejamos llevar ahora… lo haremos mañana y pasado y lo que menos haremos es pensar. –Le dice Changmin no sabiendo muy bien de dónde le sale tanta elocuencia luego de haber perdido la cabeza hace unos instantes.

-Creo que tienes razón… -Le dice Jaejoong no muy convencido. Estaba insatisfecho y quería estar en los brazos de Changmin más que nada en el mundo en esos momentos.

Changmin estaba igual, pero esto le parecía importante. –Mañana saldremos otra vez. Podríamos tener otra cita, ¿qué te parece?, podríamos conversar y llegar juntos a una solución.

-Está bien… pasa a buscarme.

-Ok… -Le dice Changmin que al ver a Jaejoong levantarse se arrepiente de inmediato de su plan. El hombre tenía la camiseta semi abierta con la hermosa piel expuesta y sus labios estaban rojos, hinchados y húmedos… pero tiene que ser fuerte, por lo que se apresura a dirigirse a la salida. Con prisa también toma su chaqueta y se coloca los zapatos. Jaejoong lo mira con la boca abierta, parecía que Changmin estuviera arrancando.

-Nos vemos mañana. –Le dice antes de abrir la puerta y cerrarla rápidamente. Cuando ya está fuera se tiene que apoyar en la pared para regular su respiración y los latidos de su corazón.

Jaejoong se ríe cuando se despierta del trance que fue el ver a Changmin de esa forma y con un suspiro de resignación se dirige a su baño para calmar aunque sea un poco el estado en que lo dejó el otro hombre.

Antes de acostarse para dormir, revisa su celular y encuentra un mensaje.

“Fue el mejor del mundo, tengo que comerlo de nuevo. Nos vemos mañana.”


Jaejoong se ríe con ganas, antes de apagar la luz y disponerse a dormir. No sin antes contestarle con los más lindos emoticones de su celular.


 
All Miel Fanfics. © 2012 | Designed by Bubble Shooter, in collaboration with Reseller Hosting , Forum Jual Beli and Business Solutions