Descripción:
Pareja: MinJae.
Género: Lemon, Romance, AU.
Extensión: Serial.
Estado: Proceso.
Reseña: Sólo un encuentro fue suficiente para que la
atracción que sintieron los llevara a vivir una noche inimaginable. Pero al
día siguiente la realidad los despertó y se dieron cuenta que lo que vivieron,
fue el sueño de una sola noche.
Capítulo 1: ¿Aventura de una noche?
El sonido de una fuerte alarma, lo comienza a despertar de
su hermoso sueño, pero no quiere que se termine, así que a ciegas estira su
mano para apagarla, cuando alcanza su celular logra su objetivo e intenta
dormir de nuevo para regresar al sueño, pero es en vano ya que ahora estaba
totalmente despierto, pero no se da por vencido y lo intenta otra vez, cerrando
los ojos fuertemente. Pasaron unos minutos y su alarma volvió a sonar, con un
suspiro derrotado, levanta la sábana que tiene encima y comienza a levantarse
con lentitud, al quedar sentado se marea fuertemente y comienzan a llegar
ciertos recuerdos que cree pertenecían a su sueño, pero al parecer no lo eran.
Abriendo mucho los ojos, mira hacia el lado de su cama, con
tanta fuerza en el movimiento que le duele el cuello al hacerlo, pero está
vacío, así que vuelve a creer con decepción, que todo fue sólo un sueño muy
real. Con otro suspiro, se levanta con el mareo persistente y un punzante dolor
de cabeza. Cuando se dirige al baño para prepararse y se mira en el espejo, de
nuevo sus ojos se agrandan, tiene marcas en sus hombros, pecho, en su abdomen y
estaba seguro que si podía ver su espalda, también las tendría ahí.
Corriendo comenzó a buscar habitación por habitación de su
departamento al causante de estas, frustrado no encontró rastros del otro. No lo
podía creer, había pasado la mejor noche de su vida y el causante, ni siquiera
se había dignado a despedirse, lo peor es que ni siquiera le pidió su número de
teléfono.
Jamás hacía esas cosas, conocer a alguien e irse a la cama
con él la misma noche, era algo totalmente fuera de lo común, pero lo cierto es
que nunca había conocido a alguien como el sujeto de ayer, ahora que estaba
completamente despierto, comenzó a recordar con más nitidez. El hombre era la
perfección hecha humano, no sólo su físico era impresionante, sino que también
su personalidad era encantadora, quedó embobado con sólo un minuto de verlo y
hablar con él.
Más derrotado que nunca, se dirige nuevamente al baño,
cuando por fin estuvo en la ducha tuvo que dejar el agua más bien fría ya que
sus recuerdos comenzaron a llegar con más detalles y su cuerpo estaba
reaccionando, se maldijo a si mismo por beber tanto, ya que quería recordar
mejor.
No creía haber tenido tanto sexo en una noche en su vida. “Dios”, exclamó mientras tomaba su
miembro en sus manos y recordaba unos labios muy rojos e hinchados alrededor,
con una fuerte sacudida de su cabeza y soltando su miembro, enfría totalmente
el agua y se coloca justo debajo del chorro de agua. Más enojado que nunca, no
sabía si estaba más molesto consigo mismo o con el otro hombre, aún no podía
creer que no lo volvería a ver, sin pensarlo lanzó un puño contra la pared que
le lastimó los nudillos, pero sabía que se merecía el dolor, por idiota, se
dijo a sí mismo.
Cuando llega a la cocina, comienza a prepararse su desayuno,
al acercarse a su refrigerador, se detiene en seco, hay una nota con un nombre
que sabe repitió muchas veces ayer y un número de teléfono con un mensaje debajo
de él, con manos muy tensas toma la nota, se sienta y comienza a leer
lentamente.
“No quise despertarte,
porque te veías adorable durmiendo profundamente, así que te dejo mi número,
llámame a la hora de descanso para que almorcemos juntos. Yo invito”.
Changmin la releyó unas diez veces antes de guardar el
número, estuvo tentado de llamarlo inmediatamente, pero no quería parecer
desesperado aunque lo estaba y bastante, pero como no iba a estar tranquilo si
no se comunicaba de alguna forma con el otro, optó por enviar un mensaje de
texto.
“De acuerdo, si tú
invitas, yo escojo el lugar.” Y adjuntó una dirección de su restaurante
favorito, seguido de un emoticón sonriente. Borró como veinte veces el mensaje
y al final decidió enviar ese, preciso y directo. No pensó que le contestaría
tan rápido, así que con una gran sonrisa y muy nervioso, abre el mensaje de
respuesta. “Muy bien, nos vemos.” y
el mismo emoticón.
Changmin, salta de alegría en su cocina, olvidando por
completo el dolor de cabeza y casi se pone a bailar si no es porque ve la hora
y se da cuenta que si no se apresura llegara tarde. Sale corriendo a vestirse,
mientras toma unas frutas para comer en el camino y una botella de agua, ya que
ni siquiera alcanzó a prepararse un sándwich y con una gran sonrisa sale de su
departamento para dirigirse a su trabajo.
*
Cuando llega a la empresa, faltaba un minuto para que sea la
hora de entrada, y prácticamente corriendo llega a su oficina. Cuando Junsu lo
ve sentándose apresuradamente y con una fina capa de sudor en su frente, se ríe
fuertemente.
-Sabía que te quedarías dormido. A quien se le ocurre salir
hasta tarde un día de semana.
Con una sonrisa Changmin le contesta. –No me arrepiento de
nada.
Junsu lo queda mirando con cara sorprendida. -¿Qué pasó? –Le
pregunta muy curioso.
-Te cuento, si te portas bien conmigo y además me dices
porque hay tanta gente de allá para acá, con caras estresadas. Cuando entré
nadie me prestó atención.
-¿Qué no te acuerdas?, cuando estás de despistado nadie te
gana, hoy llega el nuevo gerente general.
-Oh, pensaba que llegaba la otra semana.
-Eso pensamos todos, pero se adelantó y ayer nos avisaron.
-Pues yo no estaba, porque me fui antes, si no, me
acordaría. –Le dijo sacándole la lengua.
Los dos se hicieron amigos desde el primer momento que se
conocieron en el trabajo, ambos eran directores de marketing de diferentes
áreas y ambas oficinas eran conjuntas, sólo separadas por una puerta y cómo
eran de vidrio y mantenían las persianas arriba, prácticamente se sentía que la
compartían. Junsu era más antiguo y lo guió al principio en sus deberes.
Aunque a veces se comportaban como niños y se molestaban
mucho, se notaba el aprecio que se tenían.
-Bueno por irte antes te perdiste de los rumores, ayer me
enteré de muchas cosas.
-Ya sabes que no me interesan los chismes.
-Eso es porque eres un aburrido. ¿Entonces no quieres saber?
–Le preguntó su amigo.
Changmin sabía que aunque le dijera que no, igual le
contaría. -Está bien dime.
-Pues que el nuevo gerente es el esposo de nuestro jefecito.
-¿Esposo?, ¿el jefe es casado? –Le pregunto extrañado Changmin.
Sabía de las preferencias que tenía su jefe porque eran las mismas que las
suyas, pero no sabía que estaba casado.
-Porque te sorprende tanto, ya sabes, la gente con dinero
puede viajar a dónde sea, así que creo que fueron a Europa a casarse, al menos
eso es lo que me dijeron. Aunque no están muy seguros si aún lo están, porque
recuerdas al jefe en una época dónde estuvo ausente y cuando volvió parecía
otro, andaba muy deprimido y enojón.
-Claro que me acuerdo, pensé que me iba a despedir una vez,
sólo porque derrame un poco de café en el suelo, pero eso no fue hace mucho
tiempo.
-No, no fue hace mucho, pero dicen que su cambio fue porque
al parecer se estaría separando de su esposo.
-Entonces, si están separados, ¿por qué viene a trabajar con
él? –Changmin sin quererlo estaba muy interesado, la historia parecía una
teleserie.
-Pues porque además de ser el esposo o ex, eso no lo sabemos
todavía, es el hijo de uno de los dueños de la empresa.
-Típico, así es como se mueven los ricos, se casan y se dan
trabajo entre ellos. –Dijo Changmin ahora desinteresado.
-Pero dicen que es muy competente, de hecho su padre le
quería dar el trabajo antes, pero él quiso capacitarse en el extranjero y luego
asumir algún cargo en su empresa, si finalmente será el heredero, ¿no?
-Tienes razón, esperemos que sea un buen tipo. –Le dijo
Changmin con un bostezo.
-Ahora te toca a ti, cuéntame que pasó anoche.
-No crees que deberíamos empezar a trabajar. –Le contestó
Changmin haciéndose el desentendido.
-Hey, que me lo prometiste.
-Te dije que además de contarme lo que pasaba, te dije que
tendrías que ser bueno conmigo y te contaba.
-Mmm, te traigo un café y me cuentas. -Le dijo Junsu,
poniéndose de pie para ir a buscarlo.
-Eso no es nada… -Pero no alcanza a terminar, ya que Junsu comienza
a usar sus tácticas de convencimiento, que se reducen a un. –Porfis, porfis,
porfis, porfis… -Sin parar comienza a molestarlo para que le cuente, mientras
le toma el brazo y comienza a zarandearlo.
-Junsu, ya basta, te contaré si me traes un café. –Como
siempre esa táctica funcionaba, ya que si hay algo que Changmin no soportaba
era a un Junsu quejándose como un niño. Éste último parte corriendo en busca
del café, hace tiempo que no veía a Changmin tan sospechosamente contento y
menos si tenía pocas horas de sueño. Cuando volvió de la misma forma, corriendo
con el café, se lo deja en el escritorio, se sienta y espera que el otro
comience a hablar.
-Conocí a alguien. –Le dijo Changmin, mientras tomaba su
café.
-¿Y? –Le preguntó Junsu impaciente.
-Eso, conocí a alguien. –Le volvió a decir Changmin, le
encantaba molestar a su amigo ya que Junsu con él no tenía mucha paciencia.
-¿Eso es todo?
-¿Qué más quieres saber? –Le preguntó Changmin sonriendo.
-Ya sabes lo que quiero saber y si no me lo dices te golpearé
aquí mismo. –Le contestó Junsu enojado.
Con una risa fuerte Changmin decide darle detalles, ya que
fue una noche tan increíble que necesita contárselo a alguien.
-No te enojes, te contaré todo. Ayer fuimos a un bar con el
amigo que me vino a visitar, ya te había contado que se quedaría un par de días
solamente, por esa razón teníamos que salir ayer sí o sí, ya que no lo veía
hace tiempo, así que le dije que fuéramos a un bar del centro. La pasamos muy bien
conversando de los viejos tiempos, pero repentinamente lo llamaron y se tuvo
que ir, no fue nada grave, un asunto familiar, en fin, yo decidí quedarme un
rato más para terminar mi trago y fue cuando lo vi, era el hombre más hermoso
que había visto en mi vida.
-Seguramente ya estabas borracho, porque ves al más lindo
todos los días. –Le dijo Junsu con una sonrisa.
-No digas tonterías y déjame hablar. –Y antes de que Junsu
le reclamara continuó. –Era como un ángel, casi irreal, pensé que tenía que
tocarlo para saber si no era producto de mi imaginación… Justo se estaba
acercando al bar, al lugar dónde yo estaba, mientras más se acercaba más
perfecto me parecía y tuve la necesidad de llamar su atención. Así que una vez
estuvo a mi lado pidiendo unos tragos, lo toqué sin pensar en el hombro.
-Oh Changmin, eso es patético, incluso viniendo de ti.
-Si no dejas de interrumpirme no te cuento nada más. -Le
advirtió Changmin.
Junsu hizo un gesto de que se amordazaba y se quedó más
atento que nunca.
-Bien, como te decía le toqué el hombro y me quedé mudo por
la sorpresa, no sólo por mi comportamiento sino también porque sus ojos… Junsu
te lo juro, sus ojos eran como… no sé cómo explicarlo… ya sabes lo que dicen,
de que los ojos son el espejo del alma, pues eso, fue como si al mirarlo
directo a sus ojos lo conociera desde hace tiempo, no lo sé, me quedé como
idiota mirándolo y no supe que decir, así que como verás el primero en hablar
fue él. Me dijo que si necesitaba algo y yo como un estúpido le dije que lo
confundí con alguien más.
Junsu también iba a mencionar lo estúpido que fue, pero
Changmin se dio cuenta y lo calló con una mirada, en esta ocasión Junsu hizo un
gesto de cierre con su mano sobre su boca y puso la misma atención nuevamente.
-El sólo se rió, tomó dos copas que le entregó el barman y
se fue, mientras yo quedé mirándole la espalda, muy avergonzado y lamentándome
en el mismo lugar. Como llevaba dos vasos supe que no estaba solo, así que no
quise parecer más patético de lo que había sido, por lo que decidí tomar mi
copa e irme de ahí, pero cuando estaba a punto de levantarme de mi asiento,
sentí que alguien tocaba mi hombro y para mi sorpresa y felicidad era él. ¿Y
sabes lo que me dijo? –En este punto de la historia Junsu pudo notar la emoción
en los ojos de su amigo. Realmente le había gustado el otro hombre.
-Me dijo que él también me confundió con alguien más, ¿puedes
creerlo?... no sólo era hermoso sino que también muy simpático, me lo dijo con
una de las sonrisas más hermosas que he visto… de verdad Junsu cuando lo veas, entenderás.
-Junsu ya estaba convencido, de la forma en que hablaba su amigo, que el otro
hombre era una criatura mitológica, pero puso atención otra vez, ya que su
amigo seguía hablando.
-Nos pusimos a conversar de inmediato, me contó que estaba
con unos amigos celebrando porque iba a comenzar en un nuevo trabajo y como una
sorpresa le prepararon una reunión pequeña, pero que el agradeció mucho y como
tenía que dormir pronto por ser su primer día, se fueron muy temprano. Yo
también le conté porque estaba ahí, bueno, seguimos conversando de muchas
cosas, nunca me había sentido de esa forma con alguien, ya te dije, como si lo
conociera de toda la vida, también seguimos bebiendo hasta que… -Se quedó
callado por un momento, ya que no recuerda muy bien quien lo propuso o si fue naturalmente,
pero le cuesta recordar como terminaron en su departamento. –Bueno, tengo
algunas lagunas en mi memoria, pero terminamos en mi departamento.
Junsu esta vez tampoco pudo quedarse callado.
-¿Me estás diciendo que te fuiste con un extraño a tu
departamento? –Junsu no lo podía creer, su amigo no era de ese tipo, no era un
inocente, tenía sus historias, pero algo como eso, era increíble.
-S-sí, tampoco es tan extraño. –Trató de defenderse
Changmin.
-Sí claro. -Le dijo sarcástico su amigo. –No eres un santo
Changmin, pero sabes que eso es muy peligroso, me imagino que te cuidaste. –Le
dijo su amigo reprendiéndolo.
-Hey, que no eres mi mamá. –Ahora que lo piensa, no había
rastro de condones en su cuarto esa mañana, pero sí mucho rastro de otra cosa,
en las sábanas y en su cuerpo, pero antes muerto que decírselo a su amigo. Junsu
tampoco era un santo, pero sí alguien muy correcto que jamás haría lo que él hizo,
de hecho hasta ayer también creía que jamás lo haría, pero ahora no estaba
arrepentido para nada.
-Termina de contarme. –Lo apresuró Junsu, que aunque curioso
e intrigado, sabía que ya habían pasado muchos minutos y ellos aún no
comenzaban a trabajar.
Changmin se sintió enrojecer al recordar lo que pasó en su
departamento, no recordaba todo, porque bebieron mucho, con sus respectivos
acompañantes y después entre ellos, pero lo que recordaba era demasiado
increíble. Habían tenido sexo en varios lugares de su departamento, incluso
hasta en el suelo. Desde que vivía allí, no había llevado a ninguna pareja,
menos a alguien que conocía tan poco, no sólo eso, cuando finalmente lograron
llegar a su cama, lo hicieron más de una vez ahí, no quería contarle detalles,
pero definitivamente fue el mejor sexo de su vida.
-Bueno, ya sabes lo que pasó. –Le dijo finalmente.
-No me vas a contar más. –Le pregunto Junsu.
-¿Quieres saber detalles de cómo fue el sexo?, jamás te lo
he contado y no voy a comenzar ahora.
-Ack… claro que no, que asco, no quiero saber detalles de
donde metiste tu cosa o donde te la metieron, lo que quiero saber es porque
tienes ese brillo en tus ojos y en toda tu cara en realidad, estas extrañamente
contento, eso quiero saber. –Le dijo su amigo, sin pelos en la lengua.
Changmin no puede evitar sonreír, quizás por eso se llevan
tan bien, los dos eran muy directos en decir las cosas.
-No lo sé, porque no puedo ver mi propio brillo, pero te
diré que fue el mejor sexo de mi vida, si eso aclara algo.
-Mmm, si, tiene sentido, pero en que quedaron, ¿cuándo se
verán de nuevo?
-Hoy, a la hora de almuerzo. –Le contestó Changmin,
evidentemente feliz.
-Wow, parece que te dio fuerte.
Changmin con una sonrisa cada vez más amplia sólo puede
asentir.
*
La mañana pasó rápido, con todos en la empresa revolucionados
por la llegada del nuevo gerente y queriendo dar la mejor impresión. Junsu le
contó que al parecer, le darían la bienvenida en una reunión entre los altos
mandos y después lo guiarían en un recorrido por los departamentos del edificio
y se lo presentarían individualmente a todos, para después terminar con una
pequeña reunión donde invitarían a todos los trabajadores con un coctel y eso
sería todo.
En otras circunstancias estaría igual que el resto de la gente
pero a él solo le importaba que pasaran rápidas las horas para ir a almorzar
con su conquista de anoche. Al pensar en eso último se ruborizó hasta las
orejas, en realidad el que había sido conquistado fue él. Con la sonrisa idiota
que ha tenido durante todo el día según su amigo, siguió en lo suyo, hasta que
es interrumpido por un Junsu que entra corriendo a la oficina.
-Ya llegó, lo están presentando a las secretarias, dicen que
es muy guapo y agradable.
-¿Cómo supiste? –Preguntó curioso, a veces se sorprendía de lo
rápido que obtenía la información su amigo.
-Es un secreto. –Le contesta sacándole la lengua.
Ambos sienten ruido y ven a dos personas a través de las
puertas de su oficina que eran transparentes. Uno es su jefe y el otro debe ser
el nuevo gerente.
-Wow Changmin, mira al nuevo jefe, es… oye dijiste que
habías conocido ayer al hombre más lindo, no, más hermoso, ¿cierto?, pues creo
que te equivocaste, porque lo estamos viendo ahora, seguro estabas exagerando,
porque cual es la probabilidad de que veas dos hombres hermosos en dos días
seguidos. –Le dijo Junsu riendo, volteándose a ver a su amigo. Cuando lo mira
su risa se apaga de inmediato Changmin estaba más pálido que nunca.
-¿Qué pa…? –Pero no alcanza a terminar porque Changmin lo
interrumpe.
-Dime Junsu, ¿cuál es la probabilidad de que sean el mismo?
–Le dice con voz apagada, poniéndose de pie, mientras el par de hombres
continua conversando afuera.
Junsu lo mira de inmediato con los ojos más abiertos que
nunca. No puede ser, su amigo y el nuevo jefe…
-¿Me estás diciendo que te acostaste con el esposo del jefe
y que además es ahora el nuevo gerente? –Le preguntó totalmente impactado.
Y justo en ese momento entran los dos hombres sonrientes,
pero pronto el más bajo de ellos queda con la sonrisa congelada y con la misma
expresión que Changmin. Una de total estupefacción.
Quiero más!!!!!
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